Historia

Família Camping Serra

«… Pues la verdad es que nunca se nos había pasado por la cabeza esta idea, de hecho, podríamos decir, que fueron los mismos turistas los que lo decidieron. Como todos sabemos, hacia 1980 empezó una época de gran crecimiento turístico, la llamada Revolución Turística. Acabábamos de recuperarnos de la gran Crisis del Petróleo y todo el mundo tenía muchísimas ganas de volver a hacer vacaciones y de descubrir nuevos lugares. Fue a partir de entonces cuando aparecieron las primeras tiendas de campaña en nuestra finca agrícola. Nosotros, con mucho dolor en el corazón, los teníamos que echar, ya que como os hemos explicado, en aquellos prados estaba el ganado. Los campistas nos decían que ese era el lugar idóneo para hacer un camping, que seguro que nos iría bien. Que el entorno, el clima y nuestro carácter nos acompañaban y que si lo hacíamos no nos arrepentiríamos. Y, de hecho, así fue.

Nosotros, los dos socios y hermanos, Josep y Dolors, nos preguntamos: ¿y si es verdad? ¿Y si a los viajeros les gusta? Así comenzó nuestro pequeño negocio, como hormiguitas y yendo trabajando cada día un poco. Los primeros doce años fueron «ir haciendo», cada temporada, una obra nueva, lo poco que hacíamos, lo volvíamos a invertir y así, íbamos pasando años. A pesar de todo, los que más nos animaba y nos daba la fuerza y ​​la alegría necesaria para continuar era que el cliente que venía, repetía

Actualmente, pasados ​​ya 30 años, el establecimiento ya está consolidado, aunque sigue siendo un camping pequeño y familiar. No es un establecimiento de lujo con muchos servicios, pero el tipo de turista que viene en el Camping Serra no es eso lo que busca. Nuestro cliente busca un entorno único, una naturaleza virgen, un buen punto de partida para realizar numerosas excursiones, un trato agradable, una buena limpieza y sobre todo sentirse cómodo y a gusto, como en su casa.

Nosotros intentamos cuidar nuestro camping y nuestros clientes, lo mejor que sabemos y, hasta el punto en que más que clientes, son amigos. Con ellos, hemos aprendido, hemos querido, hemos llorado, hemos reído, hemos disfrutado, hemos vivido … Ellos nos han hecho sentir a gusto con nuestro camping, ya que aprecian nuestros pequeños pero grandes esfuerzos. Gracias a ellos existimos y gracias a ellos vamos a salir adelante.»

Josep y Dolors